Vuela en el aire,
pace en la tierra,
se posa en los árboles,
anda en la mano,
se deshace en el horno
y se ahoga en el agua.
más adivinanzas de la naturaleza...
Como el algodón suelo en el aire flotar, a veces otorgo lluvia y otras, sólo humedad.
Un convento bien cerrado, sin campanas y sin torres y muchas monjitas dentro, preparan dulces de flores.
Aparece por delante, por los lados, por la espalda, te descuidas un instante y te levanta la falda.
Desde el día en que nací, corro y corro sin cesar: corro de noche y de día hasta llegar a la mar.
No soy estación del Metro ni soy estación del tren, pero soy una estación donde mil flores se ven.
Girando toda su vida, toda su vida girando y no aprendió a ser más rápida da una vuelta y tarda un día, da otra vuelta y tarda un año.
Son mis colores tan brillantes que el cielo alegro en un instante.
Cuatro puntos son y para distinguirlos necesitamos del sol.
Viene del cielo, del cielo viene, a unos disgusta y a otros mantiene.
En verano barbudo y en invierno desnudo, ¡esto es muy duro!
