Doy vueltas y no soy tiempo,
un secreto sé guardar,
si no me cuidan, me pierdo.
¿Con mi nombre sabrás dar?
más adivinanzas de cosas de la casa...
Tiene agua y no es botijo, está siempre en el jardín. Cada vez que se enrosca, aunque no espanta a una mosca tiene pinta de reptil. ¿Qué será?
Tengo dientes y no muerdo, desenredo con cuidado, caminos abro en tu pelo, ya sea liso o rizado.
Aunque soy iluminada siempre me tienen colgada.
Está hecha de metal, de madera o de cristal y golpes siempre recibe cuando la entrada prohíbe.
La cara que yo acaricio, dejo de seda al momento, porque ni un pelo se resiste a mi marcha, ¡buen invento!
Sale de la sala, entra en la cocina, meneando la cola como una gallina.
En el campo soy hallada y al fuego alimento. Donde quiera que soy llevada, es para darme tormento.
Aunque tengo cuatro patas, yo nunca puedo correr, tengo la comida encima, y no la puedo comer.
En un cuarto me arrinconan sin acordarse de mí, pero pronto van a buscarme cuando tienen que subir.
Cabezón y muy delgado, que se pone siempre negro, después de haber sido frotado.