Lámina que no se ve
y nos protege del viento.
Aunque la atraviesa el sol,
se empaña con el aliento.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Poseo dientes y ojos y para hacerme trabajar me has de meter en cerrojos.
La cara que yo acaricio, dejo de seda al momento, porque ni un pelo se resiste a mi marcha, ¡buen invento!
Todos me buscan, para descansar, si ya te lo he dicho, no lo pienses más.
¿Quién pensaréis que yo soy, que cuanto más y más lavo, mucho más sucia me voy?
Es un campo colorado con los surcos muy derechos; muy en alto está situado e inclinado de dos lados.
Es tu favorita cuando sientes frío; la encuentras escrita en el verso mío.
Te lo digo y no me entiendes, no tengo boca y si tengo dientes
Soy de cabeza redonda y me sostengo en un solo pie. Soy de tal fortaleza que a Dios hombre sujeté.
Está hecha de metal, de madera o de cristal y golpes siempre recibe cuando la entrada prohíbe.
Aunque yo nunca me mueva por mí suben, por mi bajan; soy de diversas materias y mi utilidad la halagan.