Estoy dentro de él
y no puedo entrar en él.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Cuando te veo me ves, cuando me ves te veo, y no te parezco feo.
En un cuarto me arrinconan sin acordarse de mí, pero pronto van a buscarme cuando tienen que subir.
Doy vueltas y no soy tiempo, un secreto sé guardar, si no me cuidan, me pierdo. ¿Con mi nombre sabrás dar?
Poseo dientes y ojos y para hacerme trabajar me has de meter en cerrojos.
Ya ves, ya ves, tan claro que es. No me la adivines de aquí a un mes.
En la mesa me ponen y sobre mí todos comen.
En los baños suelo estar, aunque provengo del mar.
Del techo al suelo, cortada y fina, tela con vuelo.
Muy bonito por delante y muy feo por detrás; me transformo a cada instante, pues imito a los demás.
Todos me buscan, para descansar, si ya te lo he dicho, no lo pienses más.