Tengo patas bien derechas,
mas no me puedo mover,
llevo a cuestas la comida
y no la puedo comer.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Con mi cara tan cuadrada, lisa o con dibujitos, resignada y por los suelos, me repito, me repito...
Puede ser de Persia, puede ser de Ana, por más que se enrolle, se ve en la ventana.
¿Quién será la desvelada, lo puedes tú discurrir? día y noche está acostada y no se puede dormir.
Sube llena, baja vacía, y si no se da prisa, la sopa se enfría,
Cuando la entrada yo les prohíbo, son muchos golpes los que recibo.
Tiene un ojo y nada ve, por abrir no es cosa dura, sin embargo por cerrar, sí que cierra y sí que es dura.
Lámina que no se ve y nos protege del viento. Aunque la atraviesa el sol, se empaña con el aliento.
Siempre andamos por el suelo de alcobas y de salones y en historias orientales hasta hacemos algún vuelo.
Cabezón y muy delgado, que se pone siempre negro, después de haber sido frotado.
Es tu favorita cuando sientes frío; la encuentras escrita en el verso mío.