Pino sobre pino,
sobre pino, lino,
sobre lino, flores
y alrededor amores.
más adivinanzas de cosas de la casa...
En el campo soy hallada y al fuego alimento. Donde quiera que soy llevada, es para darme tormento.
Del techo al suelo, cortada y fina, tela con vuelo.
Cabezón y muy delgado, que se pone siempre negro, después de haber sido frotado.
Adivíname ésa.
Aunque no hable, lo cuenta todo por cable.
Sin ella en la mano ni entras ni sales, ni vas a la calle.
Cabecita fría la noche haces día cuando te restriego, cabeza de fuego.
Tengo patas bien derechas, mas no me puedo mover, llevo a cuestas la comida y no la puedo comer.
¿Quién pensaréis que yo soy, que cuanto más y más lavo, mucho más sucia me voy?
Con mi cara tan cuadrada, lisa o con dibujitos, resignada y por los suelos, me repito, me repito...