Formamos, como soldados, en una fila
y somos carniceros toda la vida
más adivinanzas del cuerpo humano...
Juntos vienen, juntos van, uno va delante, otro va detrás.
Unas son redondas, otras ovaladas, unas piensan mucho, otras casi nada.
Entre dos murallas blancas hay una flor colorada, que con lluvia o con buen tiempo, está siempre bien mojada.
Tiene grandes pabellones, pero no tiene habitaciones.
Ordenes da, órdenes recibe, algunas autoriza, otras prohíbe.
Dos fuentes muy cristalinas están en medio de un llano y cuando las fuentes manan no está muy contento el amo.
¿Qué planta será la que en el hombre está?
Dos hermanos sonrosados, juntos en silencio están, pero siempre necesitan separarse para hablar.
Tengo un tabique en el medio y dos ventanas a los lados por las que entra el aire puro y sale el ya respirado.
Guardada en estrecha cárcel por soldados de marfil, está una roja culebra, que es la madre del mentir.