Alto, alto, como un pino,
pesa menos que un comino.
más adivinanzas de la naturaleza...
Kilómetros mido, hectolitros llevo, kilovatios doy, hectáreas mantengo.
Nicanor tenía un barco y con él surcaba el río; ¿era este un barco pequeño o este era un gran navío? Lee despacio, Encarnación, y hallarás la solución.
No ves el sol, no ves la luna, y si está en el cielo no ves cosa alguna.
Lomos y cabeza tengo y aunque vestida no estoy, muy largas faldas mantengo.
Es tan humilde y tan buena que hasta se deja pisar; para el almuerzo y la cena la vaca la va a tomar.
En el campo soy hallada y al fuego alimento. Donde quiera que soy llevada, es para darme tormento.
Girando toda su vida, toda su vida girando y no aprendió a ser más rápida da una vuelta y tarda un día, da otra vuelta y tarda un año.
Es una enorme naranja pero de zumo salado, los gajos se le suponen entre un par de meridianos.
Nazco y muero sin cesar; sigo no obstante existiendo, y, sin salir de mi lecho, me encuentro siempre corriendo.
Tengo lecho y no me acuesto tengo curso sin ser maestro.
