Alto, alto, como un pino,
pesa menos que un comino.
más adivinanzas de la naturaleza...
Sin vacación en sus cursos, al principio son pequeños, suelen nacer en montañas y morir de marineros.
Alas de mil colores y se pierden entre las flores.
Cuatro puntos son y para distinguirlos necesitamos del sol.
Vuela en el aire, pace en la tierra, se posa en los árboles, anda en la mano, se deshace en el horno y se ahoga en el agua.
Llevo, sin ser arlequín, de colores mi librea, yo salgo de tarde en tarde y espero siempre a que llueva.
En el cielo soy de agua, en la tierra soy de polvo, en las iglesias de humo y mancha blanca en los ojos.
En el campo soy hallada y al fuego alimento. Donde quiera que soy llevada, es para darme tormento.
Él es tío sin sobrinos, a todos calienta igual. Si no sabes de quién hablo, tras la primavera vendrá.
Tengo lecho y no me acuesto tengo curso sin ser maestro.
Muchas monjitas en un convento, visitan las flores y hacen dulces dentro.
