Ani lloró todo el día;
perdió lo que más quería
más adivinanzas de ropa y vestuario...
Resuélveme este dilema: «soy una, pero soy media».
De pergaminos, o sedas, o papel hechos estamos; en verano gusto damos; las manos han de estar quedas, si es que nuestro oficio usamos.
Mi padre al cuello la ata y, poco a poco, la aprieta hasta llegar a su meta.
No he de darte más razones, sin mi perderías los pantalones.
Aunque la quite del agua, sigue en agua.
Dos buenas piernas tenemos y no podemos andar, pero el hombre sin nosotros no se puede presentar.
Con dos patas encorvadas y dos amplios ventanales quitan sol o dan visión según sean sus cristales.
Para salir a la esquina ponte pan en el talón y camina.
Tengo corazón sin ser persona, tengo bata sin ser mujer. y el hombre elegante me lleva delante.
Aunque las adornamos a ellas cuando no tenemos carreras, la gente tiene manía de no llamarnos enteras.
