Ani lloró todo el día;
perdió lo que más quería
más adivinanzas de ropa y vestuario...
Tengo corazón sin ser persona, tengo bata sin ser mujer. y el hombre elegante me lleva delante.
Santa con nombre de flor, y, a pesar de este retrato, me confunden con zapato.
No me utilizan los patos más me llevan de apellido, con «Z» empieza mi nombre, ¡y ya el resto es pan comido!
Ahí vienen dos: uno se moja y el otro no.
Vivo en el campo y en una ciudad grande, y soy chico pero me usan por igual, si dices mi nombre solo dirás la mitad.
En tus manos estoy limpio, en tus ventanas me ensucio, si sucio, me ponen limpio, si limpio, me ponen sucio.
Dos hermanitos muy igualitos, en llegando a viejecitos abren los ojitos.
Para salir a la esquina ponte pan en el talón y camina.
De día llenos de carne, de noche con la boca al aire.
En las manos de las damas casi siempre estoy metido, unas veces desplegado otras veces recogido.
