Aunque sepas ésto,
mago no serás,
si no sabes dónde,
lo digerirás.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Dos fuentes muy cristalinas están en medio de un llano y cuando las fuentes manan no está muy contento el amo.
Cuando sonríes asoman blancos como el azahar unas cositas que cortan y que pueden masticar.
¿Quién seré yo que encerrada soy donde quiera que voy, me encuentro siempre mojada y al cielo pegada estoy.
Si aciertas esta pregunta, te anotarás un buen tanto: ¿qué cosa acabada en punta tienes entre risa y llanto?
Son dos cortinas en dos ventanitas que bajando ocultan dos niñas bonitas.
Laterales parapetos, que van siempre por parejas, les encantan los secretos.
Atrás panza y delante espinazo, aciértamelo pedazo de ganso.
Al revolver una esquina me encontré con un convento, las monjas vestidas de blanco, la superiora en el centro, más arriba dos ventanas, más todavía un par de espejos y en lo más alto la plaza donde pasean los caballeros.
Tiene grandes pabellones, pero no tiene habitaciones.
Cinco hijitos tiene cada una y dan tortazos como ninguna.
