Aunque sepas ésto,
mago no serás,
si no sabes dónde,
lo digerirás.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Porque no se caiga pagan, pero, si se cae, nadie se agacha a recogerlo.
Son dos cortinas en dos ventanitas que bajando ocultan dos niñas bonitas.
Atrás panza y delante espinazo, aciértamelo pedazo de ganso.
Enfundados siempre van y hay que tener cuidado con las patadas que dan.
Pozo hondo, soga larga, y si no se dobla no alcanza.
Podrás tocarlos, podrás cortarlos, pero nunca contarlos.
¿Cuál es la mitad de uno?
Juntos vienen, juntos van, uno va delante, otro va detrás.
Tengo un tabique en el medio y dos ventanas a los lados por las que entra el aire puro y sale el ya respirado.
Hay en la plaza nueva un monte, y en él dos cuevas. Más abajo un pozo hondo que tiene el brocal rojo. Altas ventanas, iguales, y en ellas, dos niñas bellas que, a través de los cristales, todo lo ven y lo observan.
