Aunque sepas ésto,
mago no serás,
si no sabes dónde,
lo digerirás.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Sólo tres letras tengo pero tu peso yo sostengo. Si me tratas con cuidado, te llevaré a cualquier lado.
Dicen que son de dos, pero siempre son de una.
¿Quién seré yo que encerrada soy donde quiera que voy, me encuentro siempre mojada y al cielo pegada estoy.
Al dar la vuelta a la esquina tropecé con un convento, las monjas iban de blanco y el sacristán en el centro.
Como la piedra son duros, para el perro un buen manjar, y sin ellos no podrías ni saltar ni caminar.
Cinco hijitos tiene cada una y dan tortazos como ninguna.
En un huerto no muy llano hay dos cristalinas fuentes, no está a gusto el hortelano, cuando crecen las corrientes.
Del nogal vengo, y en el cuello del hombre, me cuelgo.
Entre dos murallas blancas hay una flor colorada, que con lluvia o con buen tiempo, está siempre bien mojada.
Cueva con treinta y dos machacantes que dispone de un solo habitante.
