Como el algodón
suelo en el aire flotar,
a veces otorgo lluvia
y otras, sólo humedad.
más adivinanzas de la naturaleza...
En verano barbudo y en invierno desnudo, ¡esto es muy duro!
Millares de soldaditos van unidos a la guerra, todos arrojan lanzas que caen sobre la tierra.
Viene del cielo, del cielo viene, a unos disgusta y a otros mantiene.
Muchas monjitas en un convento, visitan las flores y hacen dulces dentro.
Llevo, sin ser arlequín, de colores mi librea, yo salgo de tarde en tarde y espero siempre a que llueva.
No ves el sol, no ves la luna, y si está en el cielo no ves cosa alguna.
Desde el día en que nací, corro y corro sin cesar: corro de noche y de día hasta llegar a la mar.
En mí se mueren los ríos, y por mí los barcos van, muy breve es el nombre mío, tres letras tiene no más.
Nicanor tenía un barco y con él surcaba el río; ¿era este un barco pequeño o este era un gran navío? Lee despacio, Encarnación, y hallarás la solución.
Vuela sin alas, silba sin boca, azota sin manos y tú ni lo ves ni lo tocas.
