Como el algodón
suelo en el aire flotar,
a veces otorgo lluvia
y otras, sólo humedad.
más adivinanzas de la naturaleza...
Nicanor tenía un barco y con él surcaba el río; ¿era este un barco pequeño o este era un gran navío? Lee despacio, Encarnación, y hallarás la solución.
Son mis colores tan brillantes que el cielo alegro en un instante.
Viene del cielo, del cielo viene, a unos disgusta y a otros mantiene.
Hay un hijo que hace nacer a la madre que le dio el ser.
Un convento bien cerrado, sin campanas y sin torres y muchas monjitas dentro, preparan dulces de flores.
Llevo, sin ser arlequín, de colores mi librea, yo salgo de tarde en tarde y espero siempre a que llueva.
Cuatro puntos son y para distinguirlos necesitamos del sol.
Vuela sin alas, silba sin boca, azota sin manos y tú ni lo ves ni lo tocas.
Alto, alto, como un pino, pesa menos que un comino.
Van y llegan, se llevan lo que traen y lo que traen se llevan
