Con ella vives,
con ella hablas,
con ella rezas
y hasta bostezas.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Al revolver una esquina me encontré con un convento, las monjas vestidas de blanco, la superiora en el centro, más arriba dos ventanas, más todavía un par de espejos y en lo más alto la plaza donde pasean los caballeros.
Cueva con treinta y dos machacantes que dispone de un solo habitante.
¿Qué es rojo por dentro, y amable por fuera?
Uno larguito, dos más bajitos, otro chico y flaco, y otro gordazo.
Si los abro veo si los cierro sueño.
Uno se cree superior, el otro inferior se siente, sin decirse nunca nada, mucho se quieren, tanto que, siempre se están besando.
Si aciertas esta pregunta, te anotarás un buen tanto: ¿qué cosa acabada en punta tienes entre risa y llanto?
En la jirafa descuella, bajo la barba del rey, lo tiene cualquier botella, la camisa o el jersey.
Pozo hondo, soga larga, y si no se dobla no alcanza.
Tengo un tabique en el medio y dos ventanas a los lados por las que entra el aire puro y sale el ya respirado.
