Cuatro patas tiene,
así como asiento;
de ella me levanto
y en ella me siento.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Ni corre, ni vuela, pero siempre te precede, cuando vas o cuando llegas.
Tengo dientes y no muerdo, desenredo con cuidado, caminos abro en tu pelo, ya sea liso o rizado.
Si me mojas hago espuma, con ojitos de cristal, y tu cuerpo se perfuma, mientras llega mi final.
Adivíname ésa.
Ya ves, ya ves, tan claro que es. No me la adivines de aquí a un mes.
Es una pera colgada que toda la casa alumbra sin tener humo ni llama.
No pienses que es una col, o que baila el chachachá; búscala sobre tu cama, que yo te la he dicho ya.
Quien me mira se refleja así nadie tendrá una queja.
Tiene un ojo y nada ve, por abrir no es cosa dura, sin embargo por cerrar, sí que cierra y sí que es dura.
Ruedo y ruedo, y en los bolsillos me quedo.
