Cuatro patas tiene,
así como asiento;
de ella me levanto
y en ella me siento.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Es verdad que tú le miras, es mentira que te ve, sois iguales uno al otro, está claro que eres él.
Siempre andamos por el suelo de alcobas y de salones y en historias orientales hasta hacemos algún vuelo.
En lo más alto me ponen para que el viento me dé, soy guía para los hombres y siempre estoy de pié.
En el campo soy hallada y al fuego alimento. Donde quiera que soy llevada, es para darme tormento.
Dicen que quien lo tiene es muy gracioso, se sacude en la mesa contra lo soso.
Es una caja habladora, que vive en todas las casas, y se calla a muy alta hora.
Cuando te veo me ves, cuando me ves te veo, y no te parezco feo.
Todos me buscan, para descansar, si ya te lo he dicho, no lo pienses más.
Llevo secretos a voces, corriendo por esos mundos y sin que nadie los oiga los doy en unos segundos.
De nada me sirven, estas cuatro patas, que quieta estoy siempre, sobre mí, el durmiente.
