Cuatro patas tiene,
así como asiento;
de ella me levanto
y en ella me siento.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Doy vueltas y no soy tiempo, un secreto sé guardar, si no me cuidan, me pierdo. ¿Con mi nombre sabrás dar?
Es verdad que tú le miras, es mentira que te ve, sois iguales uno al otro, está claro que eres él.
En lo más alto me ponen para que el viento me dé, soy guía para los hombres y siempre estoy de pié.
Con mi cara tan cuadrada, lisa o con dibujitos, resignada y por los suelos, me repito, me repito...
Un barbecho bien labrado, ni entra mula, ni entra arado.
En los baños suelo estar, aunque provengo del mar.
Con patas y espalda, no se mueve ni anda.
Ni corre, ni vuela, pero siempre te precede, cuando vas o cuando llegas.
Aunque soy iluminada siempre me tienen colgada.
La cara que yo acaricio, dejo de seda al momento, porque ni un pelo se resiste a mi marcha, ¡buen invento!
