De pergaminos, o sedas,
o papel hechos estamos;
en verano gusto damos;
las manos han de estar quedas,
si es que nuestro oficio usamos.
más adivinanzas de ropa y vestuario...
Mi padre al cuello la ata y, poco a poco, la aprieta hasta llegar a su meta.
Resuélveme este dilema: «soy una, pero soy media».
Santa con nombre de flor, y, a pesar de este retrato, me confunden con zapato.
Colgada voy por delante y al hombre hago elegante.
Me pones y me quitas, me tomas y me dejas, conmigo no tiritas y estoy hecho de madejas.
En tus manos estoy limpio, en tus ventanas me ensucio, si sucio, me ponen limpio, si limpio, me ponen sucio.
Rodeo cuellos y cuellos, tanto de ellas como de ellos.
Pisados, siempre en el suelo, recibiendo malos tratos, y sin señales de duelo.
Redondo, redondo, sin tapa, sin fondo.
Vivo en el campo y en una ciudad grande, y soy chico pero me usan por igual, si dices mi nombre solo dirás la mitad.
