Del techo al suelo,
cortada y fina,
tela con vuelo.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Ni corre, ni vuela, pero siempre te precede, cuando vas o cuando llegas.
Es verdad que tú le miras, es mentira que te ve, sois iguales uno al otro, está claro que eres él.
No soy el sol, tampoco el fuego; pero la casa bien que caliento.
Con mi cara tan cuadrada, lisa o con dibujitos, resignada y por los suelos, me repito, me repito...
Te lo digo y no me entiendes, no tengo boca y si tengo dientes
Fui a la plaza y compré un negrito. Llegué a la casa y se puso coloradito. ¿Qué es?
Un campo bien labrado no gasta reja ni arado.
Pequeña como una pera y alumbra la casa entera.
Los tejados protejo y buenas canales dejo.
Cabecita fría la noche haces día cuando te restriego, cabeza de fuego.
