Del techo al suelo,
cortada y fina,
tela con vuelo.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Soy liso y llano en extremo, y, aunque me falta la voz, digo en su cara a cualquiera la más leve imperfección; contesto al que me pregunta sin lisonja ni aflicción, y si mala cara pone, la misma le pongo yo.
Ni corre, ni vuela, pero siempre te precede, cuando vas o cuando llegas.
Lo usa el tendero para comer, lo lleva entero si sabes leer.
Cuerpo de palo, cabeza de color, me encienden con cuidado y doy mucho calor. ¿Qué es ?
Muchos golpes recibe cuando a la gente, la entrada prohíbe.
No soy el sol, tampoco el fuego; pero la casa bien que caliento.
Aunque al dormir me consultan, nunca suelo contestar.
Te lo digo y no me entiendes, no tengo boca y si tengo dientes
Como conoce la clave, gira por su laberinto y deja entrar al recinto.
Aunque tengo cuatro patas, yo nunca puedo correr, tengo la comida encima, y no la puedo comer.