Del techo al suelo,
cortada y fina,
tela con vuelo.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Yo tengo calor y frío, y no frío sin calor, y sin ser ni mar ni río, peces en mí he visto yo.
Golpe va, golpe viene y en su puesto se mantiene.
Tengo patas bien derechas, mas no me puedo mover, llevo a cuestas la comida y no la puedo comer.
De nada me sirven, estas cuatro patas, que quieta estoy siempre, sobre mí, el durmiente.
Aunque tengo cuatro patas, yo nunca puedo correr, tengo la comida encima, y no la puedo comer.
Sube llena, baja vacía, y si no se da prisa, la sopa se enfría,
Pino sobre pino, sobre pino, lino, sobre lino, flores y alrededor amores.
Cuando la entrada yo les prohíbo, son muchos golpes los que recibo.
Soy liso y llano en extremo, y, aunque me falta la voz, digo en su cara a cualquiera la más leve imperfección; contesto al que me pregunta sin lisonja ni aflicción, y si mala cara pone, la misma le pongo yo.
Con mi cara tan cuadrada, lisa o con dibujitos, resignada y por los suelos, me repito, me repito...
