Dos niñas van a la par,
y no se pueden mirar.
más adivinanzas del cuerpo humano...
¿Quién seré yo que encerrada soy donde quiera que voy, me encuentro siempre mojada y al cielo pegada estoy.
Guardada en estrecha cárcel por soldados de marfil, está una roja culebra, que es la madre del mentir.
Una capilla llena de gente y un capellán en medio que predica siempre
¿Qué instrumento se puede escuchar, pero no se puede ver ni tocar?
Al revolver una esquina me encontré con un convento, las monjas vestidas de blanco, la superiora en el centro, más arriba dos ventanas, más todavía un par de espejos y en lo más alto la plaza donde pasean los caballeros.
¿Cuál es la mitad de uno?
¿Cuál es la planta más olorosa?
Formamos, como soldados, en una fila y somos carniceros toda la vida
A muchos se lo suelen tomar si antes no se ha ido a pelar.
Porque no se caiga pagan, pero, si se cae, nadie se agacha a recogerlo.
