Dos niñas van a la par,
y no se pueden mirar.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Guardada en estrecha cárcel por soldados de marfil, está una roja culebra, que es la madre del mentir.
Parecen persianas, que suben y bajan.
Vive en la panza y se enseña en ciertas danzas.
Sólo tres letras tengo pero tu peso yo sostengo. Si me tratas con cuidado, te llevaré a cualquier lado.
Dos niñas asomaditas, cada una a su ventana, lo ven y lo cuentan todo, sin decir una palabra.
A muchos se lo suelen tomar si antes no se ha ido a pelar.
Una capilla llena de gente y un capellán en medio que predica siempre
Aunque sepas ésto, mago no serás, si no sabes dónde, lo digerirás.
Con ella vives, con ella hablas, con ella rezas y hasta bostezas.
No es reloj, pero hace TIC TAC, no usa pilas pero no para de andar...
