Dos niñas van a la par,
y no se pueden mirar.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Uno larguito, dos más bajitos, otro chico y flaco, y otro gordazo.
Adivina, adivinanza, tiene un solo ojo y una cara ancha.
Entre dos murallas blancas hay una flor colorada, que con lluvia o con buen tiempo, está siempre bien mojada.
Hay en la plaza nueva un monte, y en él dos cuevas. Más abajo un pozo hondo que tiene el brocal rojo. Altas ventanas, iguales, y en ellas, dos niñas bellas que, a través de los cristales, todo lo ven y lo observan.
A muchos se lo suelen tomar si antes no se ha ido a pelar.
Una capilla llena de gente y un capellán en medio que predica siempre
Guardada en estrecha cárcel por soldados de marfil, está una roja culebra, que es la madre del mentir.
¿Qué es rojo por dentro, y amable por fuera?
Dos hermanos sonrosados, juntos en silencio están, pero siempre necesitan separarse para hablar.
Porque no se caiga pagan, pero, si se cae, nadie se agacha a recogerlo.
