En las manos de las damas
casi siempre estoy metido,
unas veces desplegado
otras veces recogido.
más adivinanzas de ropa y vestuario...
Para salir a la esquina ponte pan en el talón y camina.
De día llenos de carne, de noche con la boca al aire.
Me lleváis, me traéis, y si sois nuevos quizás me mordéis.
Dos buenas piernas tenemos y no podemos andar, pero el hombre sin nosotros no se puede presentar.
¡Escapa, escapa! que esto que te digo, aunque no te obligo, te abriga y te tapa.
No he de darte más razones, sin mi perderías los pantalones.
Soy de piel o paño gordo y me adhiero a tu cuerpo, para que no pases frío cuando llega el invierno.
Juntos, en ovillo, duermen los mellizos; cuando se separan, estirados andan.
Rodeo cuellos y cuellos, tanto de ellas como de ellos.
Tienen justo cinco dedos como la mano; se rellenan en invierno, se vacían en verano.
