En las manos de las damas
casi siempre estoy metido,
unas veces desplegado
otras veces recogido.
más adivinanzas de ropa y vestuario...
Por la noche me lo pongo, por el día me lo quito y en la siesta lo uso un poquito.
Tamaño de una cazuela, tiene alas y no vuela.
No he de darte más razones, sin mi perderías los pantalones.
De pergaminos, o sedas, o papel hechos estamos; en verano gusto damos; las manos han de estar quedas, si es que nuestro oficio usamos.
Juntos, en ovillo, duermen los mellizos; cuando se separan, estirados andan.
Se pone para dormir, aunque no es un camisón, puede ser de lana, seda o algodón.
Ani lloró todo el día; perdió lo que más quería
Resuélveme este dilema: «soy una, pero soy media».
Una piel que es otra piel, una mano que no es mano y el frío se aguanta bien.
En tus manos estoy limpio, en tus ventanas me ensucio, si sucio, me ponen limpio, si limpio, me ponen sucio.
