Es un campo colorado
con los surcos muy derechos;
muy en alto está situado
e inclinado de dos lados.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Sin ella en la mano ni entras ni sales, ni vas a la calle.
En el campo fui nacida, vestida de verdes ramas, y al pueblo me trajeron, para servir a las damas, a mí todo me regalan, caramelos, miel, melada, mas yo todo lo reparto, porque no sé comer nada.
Llevo secretos a voces, corriendo por esos mundos y sin que nadie los oiga los doy en unos segundos.
En el campo soy hallada y al fuego alimento. Donde quiera que soy llevada, es para darme tormento.
Vivo en alta situación y en continuo movimiento, con exactitud presento del aire la dirección.
En lo más alto me ponen para que el aire me dé. El aire me zarandea, Y siempre lo miro a él.
¿Quién será la desvelada, lo puedes tú discurrir? día y noche está acostada y no se puede dormir.
Lo usa el tendero para comer, lo lleva entero si sabes leer.
Ni corre, ni vuela, pero siempre te precede, cuando vas o cuando llegas.
Quien me mira se refleja así nadie tendrá una queja.
