Es un campo colorado
con los surcos muy derechos;
muy en alto está situado
e inclinado de dos lados.
más adivinanzas de cosas de la casa...
La cara que yo acaricio, dejo de seda al momento, porque ni un pelo se resiste a mi marcha, ¡buen invento!
Es una pera colgada que toda la casa alumbra sin tener humo ni llama.
Hay un hijo que hace nacer a la madre que le dio el ser.
No soy el sol, tampoco el fuego; pero la casa bien que caliento.
Aunque músculos no tengo, los techos yo sostengo.
En un cuarto me arrinconan sin acordarse de mí, pero pronto van a buscarme cuando tienen que subir.
Siempre andamos por el suelo de alcobas y de salones y en historias orientales hasta hacemos algún vuelo.
En el campo soy hallada y al fuego alimento. Donde quiera que soy llevada, es para darme tormento.
En invierno se usa porque da calor en verano estorba y se echa al rincón.
Cabezón y muy delgado, que se pone siempre negro, después de haber sido frotado.
