Estoy condenado
a un año y un día;
si esto es cada cuatro,
¿mi nombre, sabrías?
más adivinanzas sobre el tiempo...
Fui y no soy, no soy y fui, mañana seré y hablan siempre de mí.
Son doce hermanas y todas gastan medias y, aunque, van numeradas todas son cantadas.
Soy un caballero muy aseñorado, tengo doce damas para mi regalo, todas van en coche y gastan sus cuartos, todas usan medias, pero no zapatos.
Cuando apenas he nacido, mi vida se acaba al punto; aunque no soy el primero, lo sigo por todo el mundo.
Doce señoritas en un mirador, todas tienen medias y zapatos no.
¿Qué cosa no ha sido y tiene que ser, y que cuando sea dejará de ser?
Una cara con dos manos pegada está a la pared. Antes de un minuto, hermanos, ¿sabréis decirme quién es?
Un árbol con doce ramas, cada rama, cuatro hijas, cada hija, siete hijos, me dices ¿cómo se llama?
¿Qué día será, que entre el sábado y el lunes está?
Cada año nazco gordito y cada año me muero flaquito. ¿Qué soy?
