Llevo, sin ser arlequín,
de colores mi librea,
yo salgo de tarde en tarde
y espero siempre a que llueva.
más adivinanzas de la naturaleza...
No soy estación del Metro ni soy estación del tren, pero soy una estación donde mil flores se ven.
Van y llegan, se llevan lo que traen y lo que traen se llevan
Un convento bien cerrado, sin campanas y sin torres y muchas monjitas dentro, preparan dulces de flores.
Hay un hijo que hace nacer a la madre que le dio el ser.
Lleva años en el mar y aún no sabe nadar.
En mí se mueren los ríos, y por mí los barcos van, muy breve es el nombre mío, tres letras tiene no más.
Como el algodón suelo en el aire flotar, a veces otorgo lluvia y otras, sólo humedad.
En el campo soy hallada y al fuego alimento. Donde quiera que soy llevada, es para darme tormento.
Tengo lecho y no me acuesto tengo curso sin ser maestro.
Él es tío sin sobrinos, a todos calienta igual. Si no sabes de quién hablo, tras la primavera vendrá.
