Llevo, sin ser arlequín,
de colores mi librea,
yo salgo de tarde en tarde
y espero siempre a que llueva.
más adivinanzas de la naturaleza...
Nazco y muero sin cesar; sigo no obstante existiendo, y, sin salir de mi lecho, me encuentro siempre corriendo.
Millares de soldaditos van unidos a la guerra, todos arrojan lanzas que caen sobre la tierra.
Es tan humilde y tan buena que hasta se deja pisar; para el almuerzo y la cena la vaca la va a tomar.
Alto, alto, como un pino, pesa menos que un comino.
Lomos y cabeza tengo y aunque vestida no estoy, muy largas faldas mantengo.
Como el algodón suelo en el aire flotar, a veces otorgo lluvia y otras, sólo humedad.
Son mis colores tan brillantes que el cielo alegro en un instante.
Viene del cielo, del cielo viene, a unos disgusta y a otros mantiene.
Rompe y no tiene manos, corre y no tiene pies, sopla y no tiene boca, ¿Qué te parece que es?
Cuatro puntos son y para distinguirlos necesitamos del sol.