Llevo, sin ser arlequín,
de colores mi librea,
yo salgo de tarde en tarde
y espero siempre a que llueva.
más adivinanzas de la naturaleza...
Un convento bien cerrado, sin campanas y sin torres y muchas monjitas dentro, preparan dulces de flores.
Desde el día en que nací, corro y corro sin cesar: corro de noche y de día hasta llegar a la mar.
Hay un hijo que hace nacer a la madre que le dio el ser.
En mí se mueren los ríos, y por mí los barcos van, muy breve es el nombre mío, tres letras tiene no más.
Millares de soldaditos van unidos a la guerra, todos arrojan lanzas que caen sobre la tierra.
Rompe y no tiene manos, corre y no tiene pies, sopla y no tiene boca, ¿Qué te parece que es?
Llevo, sin ser arlequín, de colores mi librea, yo salgo de tarde en tarde y espero siempre a que llueva.
Es una enorme naranja pero de zumo salado, los gajos se le suponen entre un par de meridianos.
No soy estación del Metro ni soy estación del tren, pero soy una estación donde mil flores se ven.
Soy una bola grandota, que gira constantemente, y que desea saber, dónde meter tanta gente. Si ya sabes quien soy yo eres muy inteligente.
