Me hallo en los escritorios
y en las casas comerciales,
todos me miran quien soy
para ver lo que contengo.
Mis días están contados
y el día que voy a morir
ya se sabe de antemano.
más adivinanzas sobre el tiempo...
Doce señoritas en un mirador, todas tienen medias y zapatos no.
Doce palomitas en un palomar, a la hora y a los cuartos salen a volar.
Aquí estamos doce hermanos; yo, que el segundo nací, soy el menor entre todos: ¿Cómo puede ser así?
En un castillo redondo, doce caballeros de guardia están; un flaco lancero y un gordo escudero, marchan al compás.
Doce son los hermanitos, uno es el benjamín, siete son los mayorcitos y los cuatro restantes los más pequeñitos.
Una cara con dos manos pegada está a la pared. Antes de un minuto, hermanos, ¿sabréis decirme quién es?
Corre más que un ciclista, nunca da marcha atrás, si lo pierdes de vista, ¡cómo envejecerás!
Un árbol con doce ramas, cada rama, cuatro nidos; cada nido, siete pájaros: cada cual con su apellido.
De aquí al domingo seis pasos, seis cielos que veo pasar, seis mañanas, seis ocasos ¿Cómo me debo llamar?
Como te cases o te embarques en este día fatal, todo te saldrá mal.
