Mi ser por un punto empieza,
por un punto ha de acabar,
el que mi nombre acierte
sólo dirá la mitad.
más adivinanzas de ropa y vestuario...
Redondo, redondo, sin tapa, sin fondo.
De día llenos de carne, de noche con la boca al aire.
Para salir a la esquina ponte pan en el talón y camina.
Dos guaridas cálidas con sus escondrijos, para dos hermanas y sus quintillizos.
Nuestra dueña nos coloca uno a cada lado, siempre pendientes, siempre colgados.
Me lleváis, me traéis, y si sois nuevos quizás me mordéis.
Dos buenas piernas tenemos y no podemos andar, pero el hombre sin nosotros no se puede presentar.
Me pones y me quitas, me tomas y me dejas, conmigo no tiritas y estoy hecho de madejas.
Redondito, redondón, no tiene tapa ni tapón.
Se pone para dormir, aunque no es un camisón, puede ser de lana, seda o algodón.
