Nazco y muero sin cesar;
sigo no obstante existiendo,
y, sin salir de mi lecho,
me encuentro siempre corriendo.
más adivinanzas de la naturaleza...
Alas de mil colores y se pierden entre las flores.
Muchas monjitas en un convento, visitan las flores y hacen dulces dentro.
Millares de soldaditos van unidos a la guerra, todos arrojan lanzas que caen sobre la tierra.
Vuela sin alas, silba sin boca, azota sin manos y tú ni lo ves ni lo tocas.
Girando toda su vida, toda su vida girando y no aprendió a ser más rápida da una vuelta y tarda un día, da otra vuelta y tarda un año.
No soy estación del Metro ni soy estación del tren, pero soy una estación donde mil flores se ven.
Hay un hijo que hace nacer a la madre que le dio el ser.
En las regiones polares se encuentra en todos los mares.
Un convento bien cerrado, sin campanas y sin torres y muchas monjitas dentro, preparan dulces de flores.
Son mis colores tan brillantes que el cielo alegro en un instante.
