adivinanzas para niños

Nazco y muero sin cesar;
sigo no obstante existiendo,
y, sin salir de mi lecho,
me encuentro siempre corriendo.

 

más adivinanzas de la naturaleza...

Él es tío sin sobrinos, a todos calienta igual. Si no sabes de quién hablo, tras la primavera vendrá.

En el campo soy hallada y al fuego alimento. Donde quiera que soy llevada, es para darme tormento.

Kilómetros mido, hectolitros llevo, kilovatios doy, hectáreas mantengo.

Es tan humilde y tan buena que hasta se deja pisar; para el almuerzo y la cena la vaca la va a tomar.

¿Qué es, qué es, que te da en la cara y no lo ves?

Sin vacación en sus cursos, al principio son pequeños, suelen nacer en montañas y morir de marineros.

Desde el día en que nací, corro y corro sin cesar: corro de noche y de día hasta llegar a la mar.

Nicanor tenía un barco y con él surcaba el río; ¿era este un barco pequeño o este era un gran navío? Lee despacio, Encarnación, y hallarás la solución.

Como una peonza da vueltas al sol, gira que gira, sin tener motor.

Soy una bola grandota, que gira constantemente, y que desea saber, dónde meter tanta gente. Si ya sabes quien soy yo eres muy inteligente.