adivinanzas para niños

Nazco y muero sin cesar;
sigo no obstante existiendo,
y, sin salir de mi lecho,
me encuentro siempre corriendo.

 

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En el cielo soy de agua, en la tierra soy de polvo, en las iglesias de humo y mancha blanca en los ojos.

Nazco y muero sin cesar; sigo no obstante existiendo, y, sin salir de mi lecho, me encuentro siempre corriendo.

Aparece por delante, por los lados, por la espalda, te descuidas un instante y te levanta la falda.

Llevo, sin ser arlequín, de colores mi librea, yo salgo de tarde en tarde y espero siempre a que llueva.

Nicanor tenía un barco y con él surcaba el río; ¿era este un barco pequeño o este era un gran navío? Lee despacio, Encarnación, y hallarás la solución.

Girando toda su vida, toda su vida girando y no aprendió a ser más rápida da una vuelta y tarda un día, da otra vuelta y tarda un año.

Lomos y cabeza tengo y aunque vestida no estoy, muy largas faldas mantengo.

Vuela en el aire, pace en la tierra, se posa en los árboles, anda en la mano, se deshace en el horno y se ahoga en el agua.

Vuela sin alas, silba sin boca, azota sin manos y tú ni lo ves ni lo tocas.

Sin vacación en sus cursos, al principio son pequeños, suelen nacer en montañas y morir de marineros.