adivinanzas para niños

Nazco y muero sin cesar;
sigo no obstante existiendo,
y, sin salir de mi lecho,
me encuentro siempre corriendo.

 

más adivinanzas de la naturaleza...

Un convento bien cerrado, sin campanas y sin torres y muchas monjitas dentro, preparan dulces de flores.

Aparece por delante, por los lados, por la espalda, te descuidas un instante y te levanta la falda.

Soy una bola grandota, que gira constantemente, y que desea saber, dónde meter tanta gente. Si ya sabes quien soy yo eres muy inteligente.

Tengo lecho y no me acuesto tengo curso sin ser maestro.

Cuatro puntos son y para distinguirlos necesitamos del sol.

Kilómetros mido, hectolitros llevo, kilovatios doy, hectáreas mantengo.

Nazco en lugares abruptos sin haber tenido padre y conforme voy muriendo va naciendo mi madre.

No soy estación del Metro ni soy estación del tren, pero soy una estación donde mil flores se ven.

Desde el día en que nací, corro y corro sin cesar: corro de noche y de día hasta llegar a la mar.

Rompe y no tiene manos, corre y no tiene pies, sopla y no tiene boca, ¿Qué te parece que es?