Nazco y muero sin cesar;
sigo no obstante existiendo,
y, sin salir de mi lecho,
me encuentro siempre corriendo.
más adivinanzas de la naturaleza...
Es tan humilde y tan buena que hasta se deja pisar; para el almuerzo y la cena la vaca la va a tomar.
Es una enorme naranja pero de zumo salado, los gajos se le suponen entre un par de meridianos.
Rompe y no tiene manos, corre y no tiene pies, sopla y no tiene boca, ¿Qué te parece que es?
En el cielo soy de agua, en la tierra soy de polvo, en las iglesias de humo y mancha blanca en los ojos.
¿Qué es, qué es, que te da en la cara y no lo ves?
Tengo lecho y no me acuesto tengo curso sin ser maestro.
Un convento bien cerrado, sin campanas y sin torres y muchas monjitas dentro, preparan dulces de flores.
En el campo soy hallada y al fuego alimento. Donde quiera que soy llevada, es para darme tormento.
Hay un hijo que hace nacer a la madre que le dio el ser.
Sin vacación en sus cursos, al principio son pequeños, suelen nacer en montañas y morir de marineros.
