Ni corre, ni vuela,
pero siempre te precede,
cuando vas o cuando llegas.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Soy liso y llano en extremo, y, aunque me falta la voz, digo en su cara a cualquiera la más leve imperfección; contesto al que me pregunta sin lisonja ni aflicción, y si mala cara pone, la misma le pongo yo.
Un campo bien labrado no gasta reja ni arado.
Aunque no hable, lo cuenta todo por cable.
Sin ella en la mano ni entras ni sales, ni vas a la calle.
En la mesa me ponen y sobre mí todos comen.
Soy de cabeza redonda y me sostengo en un solo pie. Soy de tal fortaleza que a Dios hombre sujeté.
Que timbre y número tenga y en verdad portal no sea es cierto, y el que desea hablar por él, no lo cuelga.
Sube llena, baja vacía, y si no se da prisa, la sopa se enfría,
Cuanto más se moja, más te seca. ¿Qué es?
Es un campo colorado con los surcos muy derechos; muy en alto está situado e inclinado de dos lados.