No he de darte más razones,
sin mi perderías los pantalones.
más adivinanzas de ropa y vestuario...
Destacan en las orejas creyéndose independientes, van casi siempre en parejas.
¡Escapa, escapa! que esto que te digo, aunque no te obligo, te abriga y te tapa.
Colgada voy por delante y al hombre hago elegante.
Nuestra dueña nos coloca uno a cada lado, siempre pendientes, siempre colgados.
Vivo en el campo y en una ciudad grande, y soy chico pero me usan por igual, si dices mi nombre solo dirás la mitad.
Chiquito, redondo, barrilito sin fondo.
Dos guaridas cálidas con sus escondrijos, para dos hermanas y sus quintillizos.
Juntos, en ovillo, duermen los mellizos; cuando se separan, estirados andan.
Aunque la quite del agua, sigue en agua.
Resuélveme este dilema: «soy una, pero soy media».
