Pisados, siempre en el suelo,
recibiendo malos tratos,
y sin señales de duelo.
más adivinanzas de ropa y vestuario...
En tus manos estoy limpio, en tus ventanas me ensucio, si sucio, me ponen limpio, si limpio, me ponen sucio.
Con dos patas encorvadas y dos amplios ventanales quitan sol o dan visión según sean sus cristales.
Por la noche me lo pongo, por el día me lo quito y en la siesta lo uso un poquito.
Redondito, redondón, no tiene tapa ni tapón.
Tengo corazón sin ser persona, tengo bata sin ser mujer. y el hombre elegante me lleva delante.
Tienen justo cinco dedos como la mano; se rellenan en invierno, se vacían en verano.
Tengo cinco habitaciones, en cada una un inquilino, en invierno cuando hace frío, están todos calentitos.
Guardado en invierno, lo luzco en verano, es mi único traje en sitios de baño.
En las manos de las damas casi siempre estoy metido, unas veces desplegado otras veces recogido.
De día llenos de carne, de noche con la boca al aire.