Pisados, siempre en el suelo,
recibiendo malos tratos,
y sin señales de duelo.
más adivinanzas de ropa y vestuario...
Tengo corazón sin ser persona, tengo bata sin ser mujer. y el hombre elegante me lleva delante.
Vivo en el campo y en una ciudad grande, y soy chico pero me usan por igual, si dices mi nombre solo dirás la mitad.
No me utilizan los patos más me llevan de apellido, con «Z» empieza mi nombre, ¡y ya el resto es pan comido!
Soy de piel o paño gordo y me adhiero a tu cuerpo, para que no pases frío cuando llega el invierno.
Santa con nombre de flor, y, a pesar de este retrato, me confunden con zapato.
Dos hermanitos muy igualitos, en llegando a viejecitos abren los ojitos.
Dos buenas piernas tenemos y no podemos andar, pero el hombre sin nosotros no se puede presentar.
Ani lloró todo el día; perdió lo que más quería
Mi ser por un punto empieza, por un punto ha de acabar, el que mi nombre acierte sólo dirá la mitad.
Me lleváis, me traéis, y si sois nuevos quizás me mordéis.
