Podrás tocarlos,
podrás cortarlos,
pero nunca contarlos.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Como la piedra son duros, para el perro un buen manjar, y sin ellos no podrías ni saltar ni caminar.
Enfundados siempre van y hay que tener cuidado con las patadas que dan.
Sólo tres letras tengo pero tu peso yo sostengo. Si me tratas con cuidado, te llevaré a cualquier lado.
Una capilla llena de gente y un capellán en medio que predica siempre
En la jirafa descuella, bajo la barba del rey, lo tiene cualquier botella, la camisa o el jersey.
Son dos cortinas en dos ventanitas que bajando ocultan dos niñas bonitas.
Atrás panza y delante espinazo, aciértamelo pedazo de ganso.
Parecen persianas, que suben y bajan.
Aunque sepas ésto, mago no serás, si no sabes dónde, lo digerirás.
Hay en la plaza nueva un monte, y en él dos cuevas. Más abajo un pozo hondo que tiene el brocal rojo. Altas ventanas, iguales, y en ellas, dos niñas bellas que, a través de los cristales, todo lo ven y lo observan.
