adivinanzas para niños

Podrás tocarlos,
podrás cortarlos,
pero nunca contarlos.

 

más adivinanzas del cuerpo humano...

Dos niñas asomaditas, cada una a su ventana, lo ven y lo cuentan todo, sin decir una palabra.

Aunque sepas ésto, mago no serás, si no sabes dónde, lo digerirás.

Una capilla llena de gente y un capellán en medio que predica siempre

¿Quién seré yo que encerrada soy donde quiera que voy, me encuentro siempre mojada y al cielo pegada estoy.

Hay en la plaza nueva un monte, y en él dos cuevas. Más abajo un pozo hondo que tiene el brocal rojo. Altas ventanas, iguales, y en ellas, dos niñas bellas que, a través de los cristales, todo lo ven y lo observan.

A muchos se lo suelen tomar si antes no se ha ido a pelar.

Cuando sonríes asoman blancos como el azahar unas cositas que cortan y que pueden masticar.

Sólo tres letras tengo pero tu peso yo sostengo. Si me tratas con cuidado, te llevaré a cualquier lado.

Porque no se caiga pagan, pero, si se cae, nadie se agacha a recogerlo.

¿Qué es rojo por dentro, y amable por fuera?