Rodeo cuellos y cuellos,
tanto de ellas como de ellos.
más adivinanzas de ropa y vestuario...
En las manos de las damas casi siempre estoy metido, unas veces desplegado otras veces recogido.
Pisados, siempre en el suelo, recibiendo malos tratos, y sin señales de duelo.
Vivo en el campo y en una ciudad grande, y soy chico pero me usan por igual, si dices mi nombre solo dirás la mitad.
Resuélveme este dilema: «soy una, pero soy media».
Una piel que es otra piel, una mano que no es mano y el frío se aguanta bien.
Santa con nombre de flor, y, a pesar de este retrato, me confunden con zapato.
Para salir a la esquina ponte pan en el talón y camina.
Destacan en las orejas creyéndose independientes, van casi siempre en parejas.
Guardado en invierno, lo luzco en verano, es mi único traje en sitios de baño.
Me pones y me quitas, me tomas y me dejas, conmigo no tiritas y estoy hecho de madejas.