Sin vacación en sus cursos,
al principio son pequeños,
suelen nacer en montañas
y morir de marineros.
más adivinanzas de la naturaleza...
Es una enorme naranja pero de zumo salado, los gajos se le suponen entre un par de meridianos.
En verano barbudo y en invierno desnudo, ¡esto es muy duro!
Vuela en el aire, pace en la tierra, se posa en los árboles, anda en la mano, se deshace en el horno y se ahoga en el agua.
Como una peonza da vueltas al sol, gira que gira, sin tener motor.
Alas de mil colores y se pierden entre las flores.
Aparece por delante, por los lados, por la espalda, te descuidas un instante y te levanta la falda.
En mí se mueren los ríos, y por mí los barcos van, muy breve es el nombre mío, tres letras tiene no más.
Es tan humilde y tan buena que hasta se deja pisar; para el almuerzo y la cena la vaca la va a tomar.
Muchas monjitas en un convento, visitan las flores y hacen dulces dentro.
Nazco y muero sin cesar; sigo no obstante existiendo, y, sin salir de mi lecho, me encuentro siempre corriendo.
