Por dentro carbón,
por fuera madera,
en tu maletón
voy a la escuela.
más adivinanzas de libros y escritura...
Muy chiquito, chiquitito, que pone fin a lo escrito.
Sin hablar puedo decir lo que mi dueño ha pensado; tengo un carro, aunque sin mula, y me muero en tres espacios.
Contengo todas las letras, los números y los signos, si me aprietan con los dedos escriben hasta los niños.
Blancos son los campos, las semillas negras, cinco son los bueyes que el arado llevan.
Yo salgo todos los días por eso me llaman diario. Estoy lleno de noticias, sucesos y comentarios.
Con sus páginas abiertas te va ilustrando la mente, si alguna vez lo prestaras, lo perderás para siempre.
Sabana blanca tendida, mariquita negra le baila encima.
Todas las palabras sé y, aunque todas las explico, nunca las pronunciaré.
Nunca bien supe escribir pero soy gran escribano; bien que te puedo servir, si me tomas en tu mano.
Aunque sea tan pequeño, siempre separo y siempre detengo.