Somos doce hermanos
y yo el más chiquito;
cada cuatro años
me crece el rabito.
más adivinanzas sobre el tiempo...
Fui y no soy, no soy y fui, mañana seré y hablan siempre de mí.
Nos llegan muy de mañana y se van mucho después, regresan cada semana y cuatro veces al mes.
Tengo agujas y no sé coser, tengo números y no sé leer.
Son doce hermanas y todas gastan medias y, aunque, van numeradas todas son cantadas.
Dos hermanas en la plaza, ambas marchan a la par, si una da doce vueltas, la otra una, nada más.
Quién es un viejo ligero, que es de cuatro movimientos puestos en doce cimientos, que, a cualquier pasajero, da más penas que contentos.
Tiene agujas y no cose, no se mueve, pero anda, si le das cuerda funciona y el paso del tiempo señala.
Todos me esperan pero nunca llego, porque cuando llego yo desaparezco.
Doce señoritas en un mirador, todas tienen medias y zapatos no.
Un árbol con doce ramas, cada rama, cuatro nidos; cada nido, siete pájaros: cada cual con su apellido.
