Su forma es de pera,
aunque es de cristal
da luz sin espera
para cada cual.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Aunque músculos no tengo, los techos yo sostengo.
Como conoce la clave, gira por su laberinto y deja entrar al recinto.
Aunque yo nunca me mueva por mí suben, por mi bajan; soy de diversas materias y mi utilidad la halagan.
Poseo dientes y ojos y para hacerme trabajar me has de meter en cerrojos.
Cuando la entrada yo les prohíbo, son muchos golpes los que recibo.
La cara que yo acaricio, dejo de seda al momento, porque ni un pelo se resiste a mi marcha, ¡buen invento!
Aunque soy iluminada siempre me tienen colgada.
Sale de la sala, entra en la cocina, meneando la cola como una gallina.
No soy el sol, tampoco el fuego; pero la casa bien que caliento.
Cuatro patas tiene y no puede andar también cabecera sin saber hablar.
