Te lo digo y
no me entiendes,
no tengo boca y
si tengo dientes
más adivinanzas de cosas de la casa...
Adivíname ésa.
Muchos golpes recibe cuando a la gente, la entrada prohíbe.
Es venta y no se vende, es Ana, pero no es gente.
Que timbre y número tenga y en verdad portal no sea es cierto, y el que desea hablar por él, no lo cuelga.
Cuatro patas tiene y no puede andar también cabecera sin saber hablar.
Con patas y espalda, no se mueve ni anda.
Yo tengo calor y frío, y no frío sin calor, y sin ser ni mar ni río, peces en mí he visto yo.
Es una caja habladora, que vive en todas las casas, y se calla a muy alta hora.
No pienses que es una col, o que baila el chachachá; búscala sobre tu cama, que yo te la he dicho ya.
Doy vueltas y no soy tiempo, un secreto sé guardar, si no me cuidan, me pierdo. ¿Con mi nombre sabrás dar?
