Te lo digo y
no me entiendes,
no tengo boca y
si tengo dientes
más adivinanzas de cosas de la casa...
Sin ella en la mano ni entras ni sales, ni vas a la calle.
Dicen que tiene y no tiene, mucho pincha, poco retiene.
En lo más alto me ponen para que el viento me dé, soy guía para los hombres y siempre estoy de pié.
Aunque tengo cuatro patas, yo nunca puedo correr, tengo la comida encima, y no la puedo comer.
Que timbre y número tenga y en verdad portal no sea es cierto, y el que desea hablar por él, no lo cuelga.
Todos me buscan, para descansar, si ya te lo he dicho, no lo pienses más.
Es venta y no se vende, es Ana, pero no es gente.
Muy bonito por delante y muy feo por detrás; me transformo a cada instante, pues imito a los demás.
Muchos golpes recibe cuando a la gente, la entrada prohíbe.
En el buen tiempo a nadie marea, en cuanto llueve repiquetea.
