Te lo digo y
no me entiendes,
no tengo boca y
si tengo dientes
más adivinanzas de cosas de la casa...
Caja llena de soldados, todos largos y delgados, con gorritos colorados.
Ya ves, ya ves, tan claro que es. No me la adivines de aquí a un mes.
Pequeña como una pera y alumbra la casa entera.
En los baños suelo estar, aunque provengo del mar.
Yo tengo calor y frío, y no frío sin calor, y sin ser ni mar ni río, peces en mí he visto yo.
De mi madre nací yo, sin fundamento de padre, y luego me he muerto yo y de mi nació mi madre.
Dicen que quien lo tiene es muy gracioso, se sacude en la mesa contra lo soso.
Aunque yo nunca me mueva por mí suben, por mi bajan; soy de diversas materias y mi utilidad la halagan.
Cuatro patas tiene, así como asiento; de ella me levanto y en ella me siento.
Vivo en alta situación y en continuo movimiento, con exactitud presento del aire la dirección.
