Tengo dientes y no muerdo,
desenredo con cuidado,
caminos abro en tu pelo,
ya sea liso o rizado.
más adivinanzas de cosas de la casa...
En lo más alto me ponen para que el viento me dé, soy guía para los hombres y siempre estoy de pié.
Golpe va, golpe viene y en su puesto se mantiene.
Vivo en alta situación y en continuo movimiento, con exactitud presento del aire la dirección.
Cuatro patas tiene, así como asiento; de ella me levanto y en ella me siento.
Poseo dientes y ojos y para hacerme trabajar me has de meter en cerrojos.
Con mi cara tan cuadrada, lisa o con dibujitos, resignada y por los suelos, me repito, me repito...
Con patas y espalda, no se mueve ni anda.
Sale de la sala, entra en la cocina, meneando la cola como una gallina.
Su forma es de pera, aunque es de cristal da luz sin espera para cada cual.
Puede ser de Persia, puede ser de Ana, por más que se enrolle, se ve en la ventana.