Tengo dientes y no muerdo,
desenredo con cuidado,
caminos abro en tu pelo,
ya sea liso o rizado.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Fui a la plaza y compré un negrito. Llegué a la casa y se puso coloradito. ¿Qué es?
Es verdad que tú le miras, es mentira que te ve, sois iguales uno al otro, está claro que eres él.
¿Que le pones a una caja que la hace más ligera?
No soy el sol, tampoco el fuego; pero la casa bien que caliento.
Una caja en tu casa que te sube y que te baja.
De nada me sirven, estas cuatro patas, que quieta estoy siempre, sobre mí, el durmiente.
Sube llena, baja vacía, y si no se da prisa, la sopa se enfría,
Golpe va, golpe viene y en su puesto se mantiene.
Soy de cabeza redonda y me sostengo en un solo pie. Soy de tal fortaleza que a Dios hombre sujeté.
Ni corre, ni vuela, pero siempre te precede, cuando vas o cuando llegas.