adivinanzas para niños

Tengo lecho
y no me acuesto
tengo curso
sin ser maestro.

 

más adivinanzas de la naturaleza...

Es tan humilde y tan buena que hasta se deja pisar; para el almuerzo y la cena la vaca la va a tomar.

Como una peonza da vueltas al sol, gira que gira, sin tener motor.

Nicanor tenía un barco y con él surcaba el río; ¿era este un barco pequeño o este era un gran navío? Lee despacio, Encarnación, y hallarás la solución.

Viene del cielo, del cielo viene, a unos disgusta y a otros mantiene.

Como el algodón suelo en el aire flotar, a veces otorgo lluvia y otras, sólo humedad.

Nazco en lugares abruptos sin haber tenido padre y conforme voy muriendo va naciendo mi madre.

Desde el día en que nací, corro y corro sin cesar: corro de noche y de día hasta llegar a la mar.

Son mis colores tan brillantes que el cielo alegro en un instante.

El cielo y la tierra se van a juntar; la ola y la nube se van a enredar. Vayas donde vayas siempre lo verás, por mucho que andes nunca llegarás.

Hay un hijo que hace nacer a la madre que le dio el ser.