Tengo lecho
y no me acuesto
tengo curso
sin ser maestro.
más adivinanzas de la naturaleza...
Lomos y cabeza tengo y aunque vestida no estoy, muy largas faldas mantengo.
Llevo, sin ser arlequín, de colores mi librea, yo salgo de tarde en tarde y espero siempre a que llueva.
Cuatro puntos son y para distinguirlos necesitamos del sol.
Soy una bola grandota, que gira constantemente, y que desea saber, dónde meter tanta gente. Si ya sabes quien soy yo eres muy inteligente.
Como el algodón suelo en el aire flotar, a veces otorgo lluvia y otras, sólo humedad.
Muchas monjitas en un convento, visitan las flores y hacen dulces dentro.
Desde el día en que nací, corro y corro sin cesar: corro de noche y de día hasta llegar a la mar.
Aparece por delante, por los lados, por la espalda, te descuidas un instante y te levanta la falda.
Viene del cielo, del cielo viene, a unos disgusta y a otros mantiene.
No soy estación del Metro ni soy estación del tren, pero soy una estación donde mil flores se ven.
