Tengo lecho
y no me acuesto
tengo curso
sin ser maestro.
más adivinanzas de la naturaleza...
Son mis colores tan brillantes que el cielo alegro en un instante.
Girando toda su vida, toda su vida girando y no aprendió a ser más rápida da una vuelta y tarda un día, da otra vuelta y tarda un año.
Kilómetros mido, hectolitros llevo, kilovatios doy, hectáreas mantengo.
Es tan humilde y tan buena que hasta se deja pisar; para el almuerzo y la cena la vaca la va a tomar.
Alas de mil colores y se pierden entre las flores.
Un convento bien cerrado, sin campanas y sin torres y muchas monjitas dentro, preparan dulces de flores.
Nazco en lugares abruptos sin haber tenido padre y conforme voy muriendo va naciendo mi madre.
Sin vacación en sus cursos, al principio son pequeños, suelen nacer en montañas y morir de marineros.
Aparece por delante, por los lados, por la espalda, te descuidas un instante y te levanta la falda.
Lomos y cabeza tengo y aunque vestida no estoy, muy largas faldas mantengo.
