Un campo bien labrado
no gasta reja ni arado.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Aunque músculos no tengo, los techos yo sostengo.
Dicen que tiene y no tiene, mucho pincha, poco retiene.
Aunque tengo cuatro patas, yo nunca puedo correr, tengo la comida encima, y no la puedo comer.
¿Quién será la desvelada, lo puedes tú discurrir? día y noche está acostada y no se puede dormir.
Ruedo y ruedo, y en los bolsillos me quedo.
Como conoce la clave, gira por su laberinto y deja entrar al recinto.
Aunque no hable, lo cuenta todo por cable.
En los baños suelo estar, aunque provengo del mar.
Ya ves, ya ves, tan claro que es. No me la adivines de aquí a un mes.
Siempre andamos por el suelo de alcobas y de salones y en historias orientales hasta hacemos algún vuelo.