Un convento bien cerrado,
sin campanas y sin torres
y muchas monjitas dentro,
preparan dulces de flores.
más adivinanzas de la naturaleza...
Girando toda su vida, toda su vida girando y no aprendió a ser más rápida da una vuelta y tarda un día, da otra vuelta y tarda un año.
Un convento bien cerrado, sin campanas y sin torres y muchas monjitas dentro, preparan dulces de flores.
Millares de soldaditos van unidos a la guerra, todos arrojan lanzas que caen sobre la tierra.
Vuela sin alas, silba sin boca, azota sin manos y tú ni lo ves ni lo tocas.
Llevo, sin ser arlequín, de colores mi librea, yo salgo de tarde en tarde y espero siempre a que llueva.
Lomos y cabeza tengo y aunque vestida no estoy, muy largas faldas mantengo.
Lleva años en el mar y aún no sabe nadar.
Alto, alto, como un pino, pesa menos que un comino.
Como una peonza da vueltas al sol, gira que gira, sin tener motor.
No soy estación del Metro ni soy estación del tren, pero soy una estación donde mil flores se ven.