Una capilla llena de gente
y un capellán en medio
que predica siempre
más adivinanzas del cuerpo humano...
Entre dos murallas blancas hay una flor colorada, que con lluvia o con buen tiempo, está siempre bien mojada.
Juntos vienen, juntos van, uno va delante, otro va detrás.
Del nogal vengo, y en el cuello del hombre, me cuelgo.
Sólo tres letras tengo pero tu peso yo sostengo. Si me tratas con cuidado, te llevaré a cualquier lado.
Uno larguito, dos más bajitos, otro chico y flaco, y otro gordazo.
Aunque sepas ésto, mago no serás, si no sabes dónde, lo digerirás.
¿Qué planta será la que en el hombre está?
Uno se cree superior, el otro inferior se siente, sin decirse nunca nada, mucho se quieren, tanto que, siempre se están besando.
A muchos se lo suelen tomar si antes no se ha ido a pelar.
Porque no se caiga pagan, pero, si se cae, nadie se agacha a recogerlo.
