adivinanzas para niños

Una capilla llena de gente
y un capellán en medio
que predica siempre

 

más adivinanzas del cuerpo humano...

Si aciertas esta pregunta, te anotarás un buen tanto: ¿qué cosa acabada en punta tienes entre risa y llanto?

Al revolver una esquina me encontré con un convento, las monjas vestidas de blanco, la superiora en el centro, más arriba dos ventanas, más todavía un par de espejos y en lo más alto la plaza donde pasean los caballeros.

Dos hermanos sonrosados, juntos en silencio están, pero siempre necesitan separarse para hablar.

Laterales parapetos, que van siempre por parejas, les encantan los secretos.

Aunque sepas ésto, mago no serás, si no sabes dónde, lo digerirás.

Guardada en estrecha cárcel por soldados de marfil, está una roja culebra, que es la madre del mentir.

¿Qué planta será la que en el hombre está?

¿Qué instrumento se puede escuchar, pero no se puede ver ni tocar?

Sólo tres letras tengo pero tu peso yo sostengo. Si me tratas con cuidado, te llevaré a cualquier lado.

Cinco hijitos tiene cada una y dan tortazos como ninguna.