Van y llegan,
se llevan lo que traen
y lo que traen se llevan
más adivinanzas de la naturaleza...
Como el algodón suelo en el aire flotar, a veces otorgo lluvia y otras, sólo humedad.
En mí se mueren los ríos, y por mí los barcos van, muy breve es el nombre mío, tres letras tiene no más.
Nazco y muero sin cesar; sigo no obstante existiendo, y, sin salir de mi lecho, me encuentro siempre corriendo.
El cielo y la tierra se van a juntar; la ola y la nube se van a enredar. Vayas donde vayas siempre lo verás, por mucho que andes nunca llegarás.
Un convento bien cerrado, sin campanas y sin torres y muchas monjitas dentro, preparan dulces de flores.
Lleva años en el mar y aún no sabe nadar.
Van y llegan, se llevan lo que traen y lo que traen se llevan
En el cielo soy de agua, en la tierra soy de polvo, en las iglesias de humo y mancha blanca en los ojos.
Girando toda su vida, toda su vida girando y no aprendió a ser más rápida da una vuelta y tarda un día, da otra vuelta y tarda un año.
Desde el día en que nací, corro y corro sin cesar: corro de noche y de día hasta llegar a la mar.
