Vuela sin alas,
silba sin boca,
azota sin manos
y tú ni lo ves ni lo tocas.
más adivinanzas de la naturaleza...
Girando toda su vida, toda su vida girando y no aprendió a ser más rápida da una vuelta y tarda un día, da otra vuelta y tarda un año.
Es tan humilde y tan buena que hasta se deja pisar; para el almuerzo y la cena la vaca la va a tomar.
No ves el sol, no ves la luna, y si está en el cielo no ves cosa alguna.
Tengo lecho y no me acuesto tengo curso sin ser maestro.
Es una enorme naranja pero de zumo salado, los gajos se le suponen entre un par de meridianos.
En el campo soy hallada y al fuego alimento. Donde quiera que soy llevada, es para darme tormento.
Nazco y muero sin cesar; sigo no obstante existiendo, y, sin salir de mi lecho, me encuentro siempre corriendo.
Lleva años en el mar y aún no sabe nadar.
¿Qué es, qué es, que te da en la cara y no lo ves?
Viene del cielo, del cielo viene, a unos disgusta y a otros mantiene.