Vuela sin alas,
silba sin boca,
azota sin manos
y tú ni lo ves ni lo tocas.
más adivinanzas de la naturaleza...
Lomos y cabeza tengo y aunque vestida no estoy, muy largas faldas mantengo.
Tengo lecho y no me acuesto tengo curso sin ser maestro.
Soy una bola grandota, que gira constantemente, y que desea saber, dónde meter tanta gente. Si ya sabes quien soy yo eres muy inteligente.
Como el algodón suelo en el aire flotar, a veces otorgo lluvia y otras, sólo humedad.
Llevo, sin ser arlequín, de colores mi librea, yo salgo de tarde en tarde y espero siempre a que llueva.
¿Qué es, qué es, que te da en la cara y no lo ves?
Nazco y muero sin cesar; sigo no obstante existiendo, y, sin salir de mi lecho, me encuentro siempre corriendo.
Lleva años en el mar y aún no sabe nadar.
Hay un hijo que hace nacer a la madre que le dio el ser.
Son mis colores tan brillantes que el cielo alegro en un instante.
