Ya ves, ya ves,
tan claro que es.
No me la adivines
de aquí a un mes.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Es venta y no se vende, es Ana, pero no es gente.
Tengo dientes y no muerdo, desenredo con cuidado, caminos abro en tu pelo, ya sea liso o rizado.
Es una caja habladora, que vive en todas las casas, y se calla a muy alta hora.
Ni corre, ni vuela, pero siempre te precede, cuando vas o cuando llegas.
Cuando la entrada yo les prohíbo, son muchos golpes los que recibo.
A la entrada de tu casa algo suena si lo aprietan y tu sales presurosa a abrir deprisa la puerta.
Es tu favorita cuando sientes frío; la encuentras escrita en el verso mío.
Aunque no hable, lo cuenta todo por cable.
Con mi cara tan cuadrada, lisa o con dibujitos, resignada y por los suelos, me repito, me repito...
Un campo bien labrado no gasta reja ni arado.
