Ya ves, ya ves,
tan claro que es.
No me la adivines
de aquí a un mes.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Es venta y no se vende, es Ana, pero no es gente.
Ni corre, ni vuela, pero siempre te precede, cuando vas o cuando llegas.
Hay un hijo que hace nacer a la madre que le dio el ser.
En un cuarto me arrinconan sin acordarse de mí, pero pronto van a buscarme cuando tienen que subir.
Fui a la plaza y compré un negrito. Llegué a la casa y se puso coloradito. ¿Qué es?
Aunque no hable, lo cuenta todo por cable.
Doy vueltas y no soy tiempo, un secreto sé guardar, si no me cuidan, me pierdo. ¿Con mi nombre sabrás dar?
Es un campo colorado con los surcos muy derechos; muy en alto está situado e inclinado de dos lados.
Que timbre y número tenga y en verdad portal no sea es cierto, y el que desea hablar por él, no lo cuelga.
Tiene un ojo y nada ve, por abrir no es cosa dura, sin embargo por cerrar, sí que cierra y sí que es dura.
