Ya ves, ya ves,
tan claro que es.
No me la adivines
de aquí a un mes.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Como conoce la clave, gira por su laberinto y deja entrar al recinto.
Vivo en alta situación y en continuo movimiento, con exactitud presento del aire la dirección.
Tengo patas bien derechas, mas no me puedo mover, llevo a cuestas la comida y no la puedo comer.
En los baños suelo estar, aunque provengo del mar.
Es verdad que tú le miras, es mentira que te ve, sois iguales uno al otro, está claro que eres él.
En lo más alto me ponen para que el aire me dé. El aire me zarandea, Y siempre lo miro a él.
Adivíname ésa.
Aunque de comida voy cargado, la gente me vacía, y nunca soy tragado.
Soy liso y llano en extremo, y, aunque me falta la voz, digo en su cara a cualquiera la más leve imperfección; contesto al que me pregunta sin lisonja ni aflicción, y si mala cara pone, la misma le pongo yo.
Aunque músculos no tengo, los techos yo sostengo.
