Ya ves, ya ves,
tan claro que es.
No me la adivines
de aquí a un mes.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Está hecha de metal, de madera o de cristal y golpes siempre recibe cuando la entrada prohíbe.
Muy bonito por delante y muy feo por detrás; me transformo a cada instante, pues imito a los demás.
Aunque no hable, lo cuenta todo por cable.
Sale de la sala, entra en la cocina, meneando la cola como una gallina.
Llevo secretos a voces, corriendo por esos mundos y sin que nadie los oiga los doy en unos segundos.
Cuatro patas tiene, así como asiento; de ella me levanto y en ella me siento.
Ya ves, ya ves, tan claro que es. No me la adivines de aquí a un mes.
Me compran para dormir y me encanta sacudir. ¿Qué soy?
Del techo al suelo, cortada y fina, tela con vuelo.
Es una caja habladora, que vive en todas las casas, y se calla a muy alta hora.
