Ya ves, ya ves,
tan claro que es.
No me la adivines
de aquí a un mes.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Como conoce la clave, gira por su laberinto y deja entrar al recinto.
En el campo soy hallada y al fuego alimento. Donde quiera que soy llevada, es para darme tormento.
Aunque al dormir me consultan, nunca suelo contestar.
Tiene un ojo y nada ve, por abrir no es cosa dura, sin embargo por cerrar, sí que cierra y sí que es dura.
Cuando te veo me ves, cuando me ves te veo, y no te parezco feo.
Cuando la entrada yo les prohíbo, son muchos golpes los que recibo.
Muy bonito por delante y muy feo por detrás; me transformo a cada instante, pues imito a los demás.
Un campo bien labrado no gasta reja ni arado.
¿Que le pones a una caja que la hace más ligera?
Aunque soy iluminada siempre me tienen colgada.
