De pergaminos, o sedas,
o papel hechos estamos;
en verano gusto damos;
las manos han de estar quedas,
si es que nuestro oficio usamos.
más adivinanzas de ropa y vestuario...
Destacan en las orejas creyéndose independientes, van casi siempre en parejas.
Dos guaridas cálidas con sus escondrijos, para dos hermanas y sus quintillizos.
Dos hermanitos muy igualitos, en llegando a viejecitos abren los ojitos.
Ahí vienen dos: uno se moja y el otro no.
Me lleváis, me traéis, y si sois nuevos quizás me mordéis.
Vivo en el campo y en una ciudad grande, y soy chico pero me usan por igual, si dices mi nombre solo dirás la mitad.
Tamaño de una cazuela, tiene alas y no vuela.
Aunque las adornamos a ellas cuando no tenemos carreras, la gente tiene manía de no llamarnos enteras.
No me utilizan los patos más me llevan de apellido, con «Z» empieza mi nombre, ¡y ya el resto es pan comido!
Una piel que es otra piel, una mano que no es mano y el frío se aguanta bien.