Ani lloró todo el día;
perdió lo que más quería
más adivinanzas de ropa y vestuario...
Me pones y me quitas, me tomas y me dejas, conmigo no tiritas y estoy hecho de madejas.
¡Escapa, escapa! que esto que te digo, aunque no te obligo, te abriga y te tapa.
Tengo cinco habitaciones, en cada una un inquilino, en invierno cuando hace frío, están todos calentitos.
Hoy cuando me levanté, puse uno en cada pie. Como no son los zapatos, dime tú... ¿qué puede ser?
De pergaminos, o sedas, o papel hechos estamos; en verano gusto damos; las manos han de estar quedas, si es que nuestro oficio usamos.
Juntos, en ovillo, duermen los mellizos; cuando se separan, estirados andan.
Soy de piel o paño gordo y me adhiero a tu cuerpo, para que no pases frío cuando llega el invierno.
Vivo en el campo y en una ciudad grande, y soy chico pero me usan por igual, si dices mi nombre solo dirás la mitad.
Con varillas me sostengo y con la lluvia voy y vengo.
Chiquito, redondo, barrilito sin fondo.