Lomos y cabeza tengo
y aunque vestida no estoy,
muy largas faldas mantengo.
más adivinanzas de la naturaleza...
Girando toda su vida, toda su vida girando y no aprendió a ser más rápida da una vuelta y tarda un día, da otra vuelta y tarda un año.
Como el algodón suelo en el aire flotar, a veces otorgo lluvia y otras, sólo humedad.
Cuatro puntos son y para distinguirlos necesitamos del sol.
Un convento bien cerrado, sin campanas y sin torres y muchas monjitas dentro, preparan dulces de flores.
No ves el sol, no ves la luna, y si está en el cielo no ves cosa alguna.
No soy estación del Metro ni soy estación del tren, pero soy una estación donde mil flores se ven.
En verano barbudo y en invierno desnudo, ¡esto es muy duro!
Viene del cielo, del cielo viene, a unos disgusta y a otros mantiene.
Es tan humilde y tan buena que hasta se deja pisar; para el almuerzo y la cena la vaca la va a tomar.
Alas de mil colores y se pierden entre las flores.