adivinanzas para niños

Nazco y muero sin cesar;
sigo no obstante existiendo,
y, sin salir de mi lecho,
me encuentro siempre corriendo.

 

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Muchas monjitas en un convento, visitan las flores y hacen dulces dentro.

En el cielo soy de agua, en la tierra soy de polvo, en las iglesias de humo y mancha blanca en los ojos.

Viene del cielo, del cielo viene, a unos disgusta y a otros mantiene.

¿Qué es, qué es, que te da en la cara y no lo ves?

Son mis colores tan brillantes que el cielo alegro en un instante.

Hay un hijo que hace nacer a la madre que le dio el ser.

Como una peonza da vueltas al sol, gira que gira, sin tener motor.

Nazco y muero sin cesar; sigo no obstante existiendo, y, sin salir de mi lecho, me encuentro siempre corriendo.

Nicanor tenía un barco y con él surcaba el río; ¿era este un barco pequeño o este era un gran navío? Lee despacio, Encarnación, y hallarás la solución.

En las regiones polares se encuentra en todos los mares.