Blancos son los campos,
 las semillas negras,
 cinco son los bueyes
 que el arado llevan.
más adivinanzas de libros y escritura...
Como una ametralladora se escucha mi tableteo; pero estoy en la oficina, que mi oficio no es guerrero.
Entre mis hojas se esconden hadas, princesas y duendes. Cuando me lees de noche, sin darte cuenta te duermes.
No me hace falta sacar pasaje: me mojan la espalda y me voy de viaje.
Una palomita, blanca y negra; vuela sin alas y habla sin lengua.
Tengo hojas sin ser árbol, te hablo sin tener voz, si me abres no me quejo, adivina quien soy yo.
Contengo todas las letras, los números y los signos, si me aprietan con los dedos escriben hasta los niños.
Soy pequeño, pequeñito, más con tal poder y arte que, si no me pegan bien, no van a ninguna parte.
Campo blanco, semilla negra, dos que la ven, uno que la siembra.
Blancos son los campos, las semillas negras, cinco son los bueyes que el arado llevan.
Sin hablar puedo decir lo que mi dueño ha pensado; tengo un carro, aunque sin mula, y me muero en tres espacios.
