Cuando la entrada
yo les prohíbo,
son muchos golpes
los que recibo.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Al nacer fui maltratada, mi dueño me tiene amor, y aunque soy mujer honrada, me suele tener atada y con guardas mi señor.
Chiquita como un ratón guarda la casa como un león
Cabezón y muy delgado, que se pone siempre negro, después de haber sido frotado.
Es una caja habladora, que vive en todas las casas, y se calla a muy alta hora.
Habla y no tiene boca, oye y no tiene oído, es chiquito y hace ruido, muchas veces se equivoca.
Soy liso y llano en extremo, y, aunque me falta la voz, digo en su cara a cualquiera la más leve imperfección; contesto al que me pregunta sin lisonja ni aflicción, y si mala cara pone, la misma le pongo yo.
No soy el sol, tampoco el fuego; pero la casa bien que caliento.
Cuando te veo me ves, cuando me ves te veo, y no te parezco feo.
¿Quién será la desvelada, lo puedes tú discurrir? día y noche está acostada y no se puede dormir.
Todos me buscan, para descansar, si ya te lo he dicho, no lo pienses más.