Es una pera colgada
que toda la casa alumbra
sin tener humo ni llama.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Es verdad que tú le miras, es mentira que te ve, sois iguales uno al otro, está claro que eres él.
Pequeña como una pera y alumbra la casa entera.
Es tu favorita cuando sientes frío; la encuentras escrita en el verso mío.
Un barbecho bien labrado, ni entra mula, ni entra arado.
Soy liso y llano en extremo, y, aunque me falta la voz, digo en su cara a cualquiera la más leve imperfección; contesto al que me pregunta sin lisonja ni aflicción, y si mala cara pone, la misma le pongo yo.
Sin ella en la mano ni entras ni sales, ni vas a la calle.
Cabecita fría la noche haces día cuando te restriego, cabeza de fuego.
Sube llena, baja vacía, y si no se da prisa, la sopa se enfría,
Habla y no tiene boca, oye y no tiene oído, es chiquito y hace ruido, muchas veces se equivoca.
En el buen tiempo a nadie marea, en cuanto llueve repiquetea.