adivinanzas para niños

Aunque sepas ésto,
mago no serás,
si no sabes dónde,
lo digerirás.

 

más adivinanzas del cuerpo humano...

Sólo tres letras tengo pero tu peso yo sostengo. Si me tratas con cuidado, te llevaré a cualquier lado.

Entre dos murallas blancas hay una flor colorada, que con lluvia o con buen tiempo, está siempre bien mojada.

Dos hermanos sonrosados, juntos en silencio están, pero siempre necesitan separarse para hablar.

Al revolver una esquina me encontré con un convento, las monjas vestidas de blanco, la superiora en el centro, más arriba dos ventanas, más todavía un par de espejos y en lo más alto la plaza donde pasean los caballeros.

Uno larguito, dos más bajitos, otro chico y flaco, y otro gordazo.

Dos fuentes muy cristalinas están en medio de un llano y cuando las fuentes manan no está muy contento el amo.

Al dar la vuelta a la esquina tropecé con un convento, las monjas iban de blanco y el sacristán en el centro.

¿Quién seré yo que encerrada soy donde quiera que voy, me encuentro siempre mojada y al cielo pegada estoy.

Juntos vienen, juntos van, uno va delante, otro va detrás.

Cueva con treinta y dos machacantes que dispone de un solo habitante.