A muchos se lo suelen tomar
si antes no se ha ido a pelar.
más adivinanzas del cuerpo humano...
Cuando sonríes asoman blancos como el azahar unas cositas que cortan y que pueden masticar.
A muchos se lo suelen tomar si antes no se ha ido a pelar.
Entre dos murallas blancas hay una flor colorada, que con lluvia o con buen tiempo, está siempre bien mojada.
Uno se cree superior, el otro inferior se siente, sin decirse nunca nada, mucho se quieren, tanto que, siempre se están besando.
Uno larguito, dos más bajitos, otro chico y flaco, y otro gordazo.
¿Quién seré yo que encerrada soy donde quiera que voy, me encuentro siempre mojada y al cielo pegada estoy.
Enfundados siempre van y hay que tener cuidado con las patadas que dan.
Adivina, adivinanza, tiene un solo ojo y una cara ancha.
Guardada en estrecha cárcel por soldados de marfil, está una roja culebra, que es la madre del mentir.
Hay en la plaza nueva un monte, y en él dos cuevas. Más abajo un pozo hondo que tiene el brocal rojo. Altas ventanas, iguales, y en ellas, dos niñas bellas que, a través de los cristales, todo lo ven y lo observan.
